1. ¿Qué te motivó a escribir Aprendiendo a vivir?

¡Ver tanto conflicto!
Pensé que a gran escala yo podía hacer poco, pero persona a persona podía hacer mucho. Confío profundamente en el potencial del ser humano, y esa fue la razón por la que empecé a escribir.

2. ¿Cuál ha sido tu mayor aprendizaje como psicóloga en estos años?

Descubrir el valor que tiene la relajación desde el comienzo del tratamiento. Cuando hay calma, se observan los pensamientos desde una nueva perspectiva, lo que permite avanzar más rápidamente. Además, facilita el análisis del diálogo interno, clave para una evolución profunda.

3. ¿Hay alguna historia de pacientes que te haya marcado especialmente?

Cada persona deja su huella, y fue difícil elegir solo diez casos. Si tuviera que destacar uno, el caso número 3 fue un verdadero proyecto de superación y me dejó una huella muy especial.

4. ¿Cómo elegiste los casos prácticos incluidos en el libro?

¡No fue fácil!
Llevo trabajando 37 años y he vivido muchas situaciones valiosas. Podía haber elegido otras igualmente significativas.

5. ¿Qué significa para ti la autoestima?

La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos, y va cambiando con cada etapa de la vida.
En terapia, suele ser el objetivo central del tratamiento: erradica el miedo, genera confianza y aporta paz.
Cuando nos aceptamos como somos, aprendemos de nuestros errores sin dejar de sentir gratitud por quienes somos. Así, crecemos y empatizamos más con el mundo que nos rodea.
La verdadera empatía surge cuando dejamos de juzgarnos para comprender y seguir aprendiendo.
Cada día es una oportunidad para reflexionar. La autoestima nos da fuerza, y nunca es tarde para construirla. Si confiamos de verdad en la persona que estamos desarrollando, no necesitaremos depender de nadie.
La autoestima es seguir viviendo… y aprendiendo.

6. ¿Qué papel tiene la relajación en tu enfoque terapéutico?

Para mí, es la base de toda terapia. Cuando el cuerpo aprende a relajarse, la mente se serena y mejora la salud física y mental.

7. ¿Cómo fue el proceso de escritura? ¿Tuviste alguna rutina?

Me llevó mucho tiempo porque mis pacientes eran mi prioridad. Tardé dos años en escribirlo. Hoy, se ha convertido en una herramienta de trabajo que me acompaña cada día, aunque también es útil para cualquier persona que quiera sentirse mejor consigo misma.

8. ¿Hubo algún momento difícil durante la creación del libro?

Disfruté mucho del proceso, aunque no fue fácil. Pasar de la práctica a una forma teórica implica un gran reto, porque cada persona es única.

9. ¿Qué autores o teorías te han influido más?

Mis pacientes, sin duda, han sido mis mayores maestros. También me han influido otros autores, que cito en el libro y que me han ayudado en mi camino.

10. ¿Crees que este libro puede ayudar a quienes nunca han hecho terapia?

No tengo la menor duda. El libro está escrito de forma clara y accesible, con la finalidad de ayudar a cualquier persona receptiva. Es un facilitador para descubrir las capacidades que todos llevamos dentro.

11. ¿Qué cambios concretos esperas que produzca en el lector?

Que pueda aplicar lo aprendido a su vida cotidiana y desarrollar así su verdadero potencial.

12. ¿Qué importancia le das al optimismo en la vida diaria?

Es fundamental. El optimismo nos ayuda a poner el foco en las soluciones.

13. ¿Qué opinas de la educación emocional en los centros escolares?

¡Es vital!

En los centros educativos, es necesario enseñar al alumnado a comunicarse de forma asertiva. La autoestima, la empatía y una buena comunicación son pilares del desarrollo emocional.
Los conocimientos académicos son esenciales, pero sin inteligencia emocional no puede haber un futuro social equilibrado y saludable.

14. Si tuvieras que resumir tu libro en una sola frase, ¿cuál sería?

“Este libro te puede ayudar a encontrar lo mejor de ti.”

15. ¿Qué nuevos proyectos tienes en mente como autora o terapeuta?

Seguir aprendiendo y trabajando.

Psicoterapia basada en la relajación